De refugiados a emprendedores: pareja venezolana abre su negocio de empanadas en Chicago

Después de vivir en un refugio, Aracelis y Dalbert Marín comienzan su camino hacia el éxito vendiendo empanadas venezolanas.

Hace un año, Aracelis y Dalbert Marín llegaron a Estados Unidos en busca de asilo, huyendo de la situación en Venezuela. Después de ser enviados desde Texas, vivieron durante seis meses en un refugio en Chicago para inmigrantes. Sin embargo, en lugar de quedarse estancados, decidió iniciar un negocio que los ha llevado a ser conocidos en su comunidad: vender empanadas venezolanas.

Comenzaron vendiendo a amigos y familiares, pero pronto el rumor sobre el sabor de sus empanadas se extendió. Hoy, en la esquina de la calle California y la Avenida North en Humboldt Park, Aracelis y Dalbert ofrecen su especialidad: empanadas rellenas con carne, pollo, queso y otros ingredientes típicos de su tierra natal.

"Cada empanada que hacemos refleja nuestra cultura y todo lo que hemos vivido. Nos aseguramos de ofrecer lo mejor para que quienes las prueban puedan disfrutar un pedazo de Venezuela", comenta Aracelis.

Lo que comenzó como un pequeño emprendimiento se ha convertido en una verdadera sensación en el vecindario. Los habitantes de Humboldt Park han elogiado el sabor auténtico y la calidad de las empanadas, que se han ganado el cariño de quienes las prueban.

A pesar de las dificultades iniciales, la pareja sigue adelante con esperanza. En las próximas semanas esperan recibir su permiso de trabajo en EE.UU. UU. y así poder alquilar un local para expandir su negocio. "Esto es solo el comienzo. Queremos que nuestra comida llegue a más personas y que todos conozcan lo que significa la cocina venezolana", asegura Dalbert.

Aracelis y Dalbert han demostrado que, con esfuerzo y dedicación, es posible superar cualquier obstáculo. Hoy, su negocio no solo les permite ganarse la vida, sino que también les está abriendo las puertas para un futuro más estable en su nuevo hogar.